Preestreno de Eddie el Águila

by - junio 04, 2016

Inspirado en un sueño real, reza el eslógan
Primero de todo quiero agradecer el regalo de cumpleaños que me ha dado este blog. Si, es posible que un blog te regale algo. Tras el sorteo que realicé en el blog, finalmente llegó el 2 de junio, cuando tenía lugar el preestreno de Eddie el Águila, días antes del estreno oficial en España, que es el 10 de junio, y además la casualidad quiso que fuera el mismo día de mi cumpleaños. Por si no fuera suficiente, el éxito que tuvo mi anterior entrada, la crítica con emoción de Las ventajas de ser un marginado: ¡más de 1500 visitas en total! fue una sorpresa más para mí. Muchísimas gracias a todxs lxs que hayáis dedicado un momento de vuestra vida a leer la entrada, que escribí con muchas ganas.
Volviendo al tema que ocupa hoy esta entrada. A veces hay películas que por el momento vital en el que te encuentras te parecen mejores de lo que son. Este sería un caso. Podría ser una crítica con emoción, pero no lo será, porque también fue un evento al que tuve el placer de asistir. ¿Sabéis cuando algo que os gusta empieza a dar sus frutos? De eso va la película, y de eso va esto. Como decía, asistí al pre-estreno de Eddie el Águila el jueves 2 de junio, gracias a los Blogos de Oro y Sensacine, en los cines Aribau Club 2 salas. Vamos sin spoilers.




Eddie Edwards es un chico inglés que desde pequeño tenía el sueño de ser atleta y participar en unas olimpiadas. Por carambolas del destino se fijó en el salto con esquí y por ahí tiró. Aún cuando todos creen que no lo conseguirá, Eddie decide ir a por todas y se va a Alemania a entrenar, donde conoce a un experto en este deporte ya retirado, y juntos emprenderán la aventura de que Eddie llegue a unas olimpiadas. 
El actor Taron Egerton a la izquierda y el verdadero Eddie Edwards a la derecha
El actor Taron Egerton a la izquierda y el verdadero Eddie Edwards a la derecha
Lo primero y lo mejor que se puede decir, es que es una película bonita, de esas de lágrima fácil. De hecho acabé al final limpiándome las gafas, pero no me importó, tenía cuerpo para ello. Está basada en una historia real, tal vez cuenta con algún adorno dramático pero en su base sí, es real (se puede leer sobre él). Por eso parece más increíble. La superación personal de alguien a quien todos ven como inferior, a quien obligan a seguir un camino contra el que se rebela, y acaba logrando lo que se propone, sin hacer daño a nadie. Imagino que es la humanidad de la película y el bigger than life que desprende lo que te permite conectar tan bien con Eddie, y vaya si conectas.

El protagonista está interpretado con una increíble solvencia por Taron Egerton (británico, como su personaje), el chico que descubrí en Kingsmen (2014, peliculón btw). El entrenador-coach-amigo-"hermano mayor" está llevado también con un gran carisma por el actor australiano Hugh Jackman, cosa que ya no sorprende por su más que demostrada eficacia. Jackman cae bien, y él lo sabe, es capaz de levantar películas sobre sus hombros y que funcionen (me viene a la cabeza Acero puro, 2011), pero lo de Egerton es aún más meritorio teniendo en cuenta que tampoco tiene tanta experiencia como su compañero de reparto. Yo no estaba viendo a un actor haciendo de Eddie Edwards, estaba viendo a Eddie Edwards directamente, gran trabajo del actor y de caracterización, ya que gracias a su aspecto se siente compasión por ese adorable perdedor. Hay un cameo de Christopher Walken bastante intenso también. El resto de actores no son tan conocidos, pero cumplen perfectamente con su función en la historia, tanto los padres de Eddie como los miembros del comité olímpico británico, como los compañeros de salto en Alemania.

Hugh Jackman explicando el salto de esquí a Taron Egerton en una de las escenas
Hugh Jackman explicando el salto de esquí a Taron Egerton en una de las escenas

Porqué la película va de eso. Va de perdedores que no lo son.
Va de personas que los demás ven menos capaces. Va de personas que se han perdido por no creer en ellos mismos. Personas que no son los típicos ejemplos de conducta que nos imponen, personas que no son perfectas.
Personas que son humanas de verdad, y que al final son igual de capaces que la gran mayoría que intenta pasar desapercibida o seguir lo que marca la sociedad. Y cuando alguien "distinto" logra cumplir sus sueños, que son tal vez más grandes que los de la mayoría de nosotros, caen bien y empatizas, porqué sabes lo que tiene que haberles costado, porqué tú podrías ser uno de ellos, y porqué en realidad, no somos tan perfectos como aparentamos.

Es cierto que usa muchos recursos para lograr emocionar, e incluso algunos de manual, pero funcionan de maravilla y no desentonan en el tono emotivo de la película. Es como la vida misma, pero un poco más bonita. No hay malos muy malos, ni buenos perfectos. Hay seres humanos con sentimientos y emociones, con vidas rotas algunos, que se reconcilian, padres que cambian de opinión, madres que apoyan a su hijo y atletas que se creen superiores simplemente por entrenar más. El valor de una persona no se lo dan los demás o lo que parece, si no lo que son y la fuerza que tienen.

Los dos actores protagonistas celebrando uno de los triunfos de Eddie en las Olimpiadas de Calgary del 88
Los dos actores protagonistas celebrando uno de los triunfos de Eddie en las Olimpiadas de Calgary del 88

La banda sonora es ochentera y el autor de la misma, Matthew Margeson, es una música perfecta para la época que retrata, puesto que la película sucede en los años 80, durante los juegos olímpicos de invierno en Calgary del 88. Los saltos, que serían las escenas más espectaculares, logran serlo. En una pantalla de cine, las pistas y los trampolines de salto lucen a las mil maravillas, resultando terribles cuando toca y emocionantes cuando deben serlo. Se me puso la piel de gallina en varias ocasiones durante las escenas de salto, así que la película conmigo logró su objetivo.

Me ha quedado una crítica un poco adornada con ramalazos de texto de autoayuda y desarrollo personal, pero es que de eso va la vida y esta obra: de creer en ti y luchar por lo que quieres, aunque los demás piensen que es imposible y duden de ti, y de que siempre habrá alguien dispuesto a acompañarte si eres auténtico. Tenía mis dudas de que no valiera la pena porqué ni el director es reconocido, ni se le ha dado un gran bombo. Pero Eddie el Águila es una película sencilla, pero bonita, humana y real, como dije, y eso sigue siendo lo mejor que se puede decir de ella.

XOXO SoldieRyan

PD: dejo aquí enlace a la banda sonora de la película para escuchar en Spotify, merece la pena

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