Cuentos de terramar

by - enero 21, 2016

Cartel en japonés de la película (Tales from Earthsea en inglés)


Me encanta cuando el propio nombre de la película es suficientemente épico, cómo para que no necesite pensar ningún titular interesante para una entrada. No os engañaré, esta película vino a mi -o yo a ella- revisando el listado de películas de Studio Ghibli, y esta, me llamó la atención. Tras algunas entradas chupándole el culo a Leo DiCaprio (soy muy fan de él, no de chupar el culo) y sobando el tema de Star Wars para ganarme haters, me estreno en críticas ajenas a cualquier conflicto. Probablemente no voy a ganarme tanto odio ni resentimiento, pero oye, eso de echar bilis por la boca también puede resultar tóxico. Así que me pongo un poco más moñas, y comentaré una peli de animación.






Pues si, señoras y señores y otras cosas, animación, no creo que nadie se sorprenda de ello. Y una de Studio Ghibli, hablamos de algo gordo. Para quien no lo sepa, estoy hablando del estudio de animación japonés más famoso del mundo, fundado por el mítico Hayao Miyazaki, ya retirado. Sus películas son conocidas internacionalmente, y si os hablo de Mi vecino Totoro (1988), El viaje de Chihiro (2001) o El castillo ambulante (2004), alguna os tiene que sonar, sino no sois de este mundo, o sois Mariano Rajoy. El Studio Ghibli ha puesto a sus películas entre las más taquilleras de su país, por algo será, que los japoneses no son tontos. Hablamos del país que ha parido Dragon Ball u Oliver y Benji, ahí es nada. No hay más que ver el renombre que tiene el estudio, que algunos de los dobladores de la versión americana son los actores Willem Dafoe (el duende verde de la primera SpiderMan) y Timothy Dalton (Penny Dreadful).

La historia que nos ocupa, producida en el año 2006, no es una de las más conocidas, pero a mi me gustó bastante. El argumento podría resumirse en:

Gavilán es uno de los últimos y poderosos magos, que ronda por el reino medieval de Terramar. Por su camino se topa con Arren, un príncipe desterrado que tiene una especie de transtorno de doble personalidad: cuando se cabrea se vuelve un ser sin sentimientos y poderoso. Juntos se embarcan en un viaje para luchar contra Cob, el mago oscuro más poderoso, y vencer a sus fantasmas internos. Habrá tiempo para dragones, y cómo no, para el amor.

Puede parecer un poco trillada, pero sin embargo el look de la película recuerda sobremanera a la fantástica serie Juego de Tronos (algún día le dedicaré una entrada) y contiene un mensaje tan del estilo que gustan a Miyazaki, que a mi me caló, no sé si por mi situación personal o por qué. La vida merece ser vivida, con lo bueno y con lo malo de esta, aceptando que no somos eternos y que eso es lo que la hace que sea disfrutable: saber que todo se acabará tarde o temprano, por eso hay que vivir y morir llegado el caso.

Alguna de las hermosas imágenes que contiene la película

Otro de los temas que trata, es el pasado y cómo no hay que dejar que este nos marque de por vida y no nos permita ser felices. Hay que dejar lo que ya no podemos cambiar atrás y conocernos, luchar contra nosotros mismos a veces, y seguir adelante para tener lo que nos merecemos, estar rodeado de las personas que queremos y ser felices. A pesar de haberme puesto tan transcendental, me parece bastante más intenso que cualquier mensaje tan obvio que pueda dar una película Disney.

Respecto al diseño de personajes, a mi no sé que tienen estos de Studio Ghibli que me encantan, y mira que en cada película hacen diseños diferentes. El envoltorio medieval, tan de espadas, magos, dragones, reinos y demás farándula de estos cuentos, me ha enamorado. La película es entretenida y tiene un ritmo bastante rápido. Me gusta la forma en la que dirigen toda la trama hacia el punto final, que sabes cuál va a ser -o eso crees- y te sorprenden, eso también me gusta.

Parajes medievales por dóquier

En definitiva, cómo es jueves y muchos estáis más preocupados del próximo programa de Gran Hermano VIP, de salir de fiesta o de irse a la cama y dormir, cómo un servidor, no me extiendo mucho. Si no sois muy prejuiciosos y no os importa ver dibus animados, o habéis crecido con algún anime y/o manga del país del sol poniente, o bien sois fans de Studio Ghibli (esto depende mucho de lo segundo) os animo a verla, os gustará, y siempre es agradable descubrir joyitas, da cómo un subidón de autoestima. Yo, me siento orgulloso de haberla visto y disfrutado, como la vida.

PD: me sigo acordando de mi promesa "bloguera", la próxima entrada tendréis más Oscars

XOXO SoldieRyan

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